Los
hielos se están derritiendo en virtualmente todos los lugares del
mundo, evidencia clave de que la Tierra está aumentando su temperatura.
Los científicos saben desde hace tiempo que este derretimiento
sincronizado de los hielos parece ganar velocidad en muchos lugares, a
pesar de que las mediciones detalladas de glaciares individuales y
campos de hielo siempre tardan en llegar.
Un grupo de científicos suecos y británicos publicó
nuevos cálculos sobre las grandes capas de hielo de la Patagonia,
extremo más austral de América del Sur. Trazaron un mapa sobre el
alcance máximo al que llegaron los glaciares y capas de hielo durante el
período conocido como la Pequeña Edad de Hielo, que se extendió desde
el siglo XVI al XIX.
Y
pudieron hacerlo porque los glaciares dejan reveladoras marcas en sus
puntos de máximo alcance. Trasladan por ejemplo tanto detrito que
tienden a depositar cadenas de pedrusco y tierra, conocidas como
morrenas, en sus costados y frente. Dejan también marcas claras,
llamadas líneas de recorte, a lo largo de las paredes de valles, que
pueden ser utilizadas para calcular su altura previa.
Luego
de deducir estos márgenes históricos para los glaciares patagónicos,
los científicos pudieron calcular el volumen de hielo perdido desde la
Pequeña Edad de Hielo. Pudieron luego compararlo con el volumen perdido
en décadas recientes. Obtuvieron así un promedio de derretimiento de los
últimos siglos y pudieron cotejarlo con porcentajes recientes.
Los
resultados sugieren de forma contundente que el derretimiento de
glaciares en la Patagonia se aceleró drásticamente en las últimas
décadas, diez veces más por lo menos. Este resultado se suma a registros
de temperatura que sugieren que la Tierra se ha estado calentando a
pasos agigantados desde los años 1980. Toda el agua que se derrite
termina, desde ya, en el océano.
“Nuestros
datos sugieren que los campos de hielo de la Patagonia contribuyen a un
aumento de los niveles de los mares a una velocidad cada vez mayor”,
escribieron los científicos liderados por Niel Glasser, de la
Universidad Aberystwyth de Gales. “Esto refleja el aumento significativo
de las temperaturas mundiales detectadas en los últimos 30 años, lo que
apoya la conclusión de que existe una tendencia mundial hacia un mayor
retroceso de los glaciares en las últimas décadas y confirma la
aseveración de que el retroceso se puede atribuir al reciente
calentamiento global”. Los especialistas calcularon que el Campo de
Hielo Patagónico Norte perdió 103 kilómetros cúbicos (km3) de hielo
desde su punto máximo, a fines de 1870, y que el Campo de Hielo
Patagónico Sur perdió 503 km3 desde 1650.
El
nivel de los mares está subiendo a una velocidad de cerca de 0,30
centímetros por siglo. Pero gracias en parte a cálculos similares a los
del documento de la Patagonia, que se difundirán en la revista Nature
Geoscience, la mayoría de los científicos esperan que este ritmo aumente
en las décadas venideras. El consenso científico es que el mar podría
aumentar su nivel 90 centímetros tal vez para 2100. Pero no pueden
descartar un aumento de hasta 1,80 metros.
Si
ocurriera plantearía profundos desafíos para la civilización, ya que
cientos de millones de personas que viven en las costas sufrirían
inundaciones.
Una
vez más los estudios científicos hacen su llamado de alerta, la Tierra
está aumentando su temperatura, los hielos se derriten, y el nivel de
los mares sube. Se nos presenta un gran desafío ¿Qué haremos para
cambiar el destino de nuestra civilización?
Está
en cada uno lograr un cambio, tomar conciencia para poder evitar las
consecuencias del daño que nosotros mismos le estamos haciendo al
planeta.